Una modificación reciente del proyecto de ley para legalizar las apuestas deportivas del senador Matt Klein ha reavivado las esperanzas de que Minnesota extienda el juego a todo el estado. Hoy en día, 37 estados de EE. UU. cuentan con legislación que regule y permita el funcionamiento de las apuestas deportivas en diversos niveles. Minnesota es uno de esos estados que hasta ahora no ha podido seguir su ejemplo.

La enmienda es un intento más de legalizar las apuestas deportivas en todo el estado. Los autores de la legislación aprobaron el a?o pasado un proyecto de ley que habría permitido a los ciudadanos de Minnesota mayores de 21 a?os apostar en casinos o a través de apuestas deportivas en línea.

Los problemas surgieron en el detalle de que se ofrecía a las tribus nativas americanas, como propietarias y operadoras de casinos, licencias exclusivas para actividades de apuestas deportivas. Un factor que no contó con el favor de los republicanos, que preferían que el proyecto de ley tuviera en cuenta los hipódromos, por lo que la propuesta no llegó a aprobarse en toda la legislatura.

Según el plan modificado del senador, las apuestas deportivas tendrían un impuesto del 10%, y el 30% de esta suma anual se destinaría a un fondo de desarrollo para los hipódromos del estado, con un tope de 20 millones de dólares. Además, los hipódromos se repartirán otros 3 millones de dólares anuales.

El senador Klien se mostró optimista: “Si la gente está motivada para hacer algo, lo hará”.

A pesar del positivismo de Klein, los hipódromos no están tan entusiasmados con el éxito del proyecto de ley. De hecho, buscan un papel más importante en la expansión del juego en Minnesota. Representantes de 2 hipódromos han intervenido en una audiencia del comité contra el proyecto de ley.

Lo ideal sería que se permitiera a los hipódromos ofrecer ellos mismos apuestas deportivas, ya que Randy Sampson, director general del hipódromo de Canterbury Park, afirma que el 30% de los ingresos fiscales no sería suficiente para compensar su pérdida de ingresos directos por ofrecer sus propias apuestas deportivas.

Algunos han sugerido que se permita a los hipódromos explotar otras actividades relacionadas con el juego, como los dados de la ruleta, para remunerar sus pérdidas.

Además de la presión de los hipódromos, el director ejecutivo de la Minnesota Indian Gaming Association declaró que el apoyo de los casinos seguiría siendo inquebrantable incluso con la inclusión de los hipódromos, al menos en la forma propuesta por la enmienda.

Ante estas quejas e incertidumbre, el senador Klien hizo esta declaración posterior

Seguiremos trabajando con los hipódromos para intentar satisfacer sus preocupaciones; eso no está fuera de cuestión. Pero al final, cada legislador individual tiene que decidir si está dispuesto a votar en contra de un proyecto de ley que exigen los ciudadanos de Minnesota.

No cabe duda de que en Minnesota existe un mercado importante para las apuestas deportivas. Según datos de GeoComply, los ciudadanos han intentado acceder a casas de apuestas deportivas de estados legalizados casi un millón de veces solo durante la temporada de la NFL y el March Madness de este a?o.

Aún queda mucho por hacer para que las apuestas deportivas lleguen a Minnesota, pero al mismo tiempo hay muchas opciones y líneas de actuación que los legisladores y responsables políticos deben tener en cuenta. Por ello, el éxito depende de la toma de decisiones y quizá no tanto de la suerte.

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